miércoles, 31 de octubre de 2012

Yo, yo ¿y después? Yo.

Hace unas semanas, terminé de leer un libro muy interesante para todo matemático que se precie: Planilandia. Y no solo para matemáticos, pues lleva inscrita una crítica a la sociedad de la época. Pero de esta obra de arte, hablaremos en otro momento. Hoy quería hablar con vosotros, de un fragmento del libro que he mencionado.

Voy a intentar explicar brevemente su contenido. Imaginad un mundo formado por un solo ser. Notaréis enseguida, que el propio ser es el mundo, y el mundo, a su vez, el único ser existente. Este ser, además, solo tendrá conciencia de su propia existencia, y para él, no habrá nada más fuera de sí mismo. Sin embargo, supongamos ahora que ese ser no está solo, que su mundo simplemente es un micromundo dentro de un universo mucho mayor. Pues bien, en el libro, esa escena es narrada por dos observadores, que, desde fuera, ven al ser en cuestión, como un ser ridículo. ¿Cómo puede pensar que solo existe él? ¿Cómo puede considerarse a sí mismo un dios, si no es consciente ni de que no está solo?

Muy bien. Ahora lanzo mi pregunta. ¿No os suena de algo? ¿No conocéis a nadie así? A todos nos incomodan las personas egocéntricas, aquellas para las que el mundo gira a su alrededor. Estiremos más el hilo, ¿qué es lo que ha hecho el ser humano desde que es consciente de su existencia? Situarse en el centro del Universo primero. Hacer de la Tierra SU planeta después, maltratando plantas y animales, en lugar de compartir este maravilloso mundo con ellos. Y no solo eso, sino que unos pocos (unos cuantos millones de personas) ¡tampoco quieren compartirlo con según qué seres humanos!

Durante toda la historia de la humanidad, una minoría poderosa (y que pensaba únicamente en su propio bien) ha sometido a una mayoría pobre, y ha esclavizado y vejado a personas iguales en derechos por su sexo, por el color de su piel o por su religión. Y estas acciones siguen vigentes hoy día, aunque se camuflen con donaciones millonarias a instituciones u organismos solidarios.

¡De estreno!

¡Hola a todos! Bienvenidos a mi espacio virtual, donde espero compartir toda clase de historias, pensamientos y reflexiones con todos vosotros. No dejéis de mostrar vuestras opiniones, para enriquecerme con vuestros puntos de vista. Gracias a todos, ¡comienza una aventura!

PD: No le busquéis sentido al nombre del blog, no lo tiene.