martes, 30 de diciembre de 2014

Imagine...

Termino el año con una de mis canciones favoritas, deseando que ese mundo que John Lennon nos invita a imaginar algún día se haga realidad. Y que empiece a tomar forma, de nuestra mano, en 2015. ¡Feliz año!


Una traducción al español (más o menos decente) de la letra, por si alguno no entiende el inglés (de www.musica.com)


Imagina que no hay paraíso, 

Es fácil si lo intentas, 

Ningún infierno debajo de nosotros, 

Arriba de nosotros, solamente cielo, 

Imagina a toda la gente 

Viviendo al día... 


Imagina que no hay países, 

No es difícil hacerlo, 

Nada por lo que matar o morir, 

Ni religiones tampoco, 

Imagina a toda la gente 

Viviendo la vida en paz 


Imagina que no hay posesiones, 

Me pregunto si puedes, 

Ninguna necesidad de codicia o hambre, 

Una hermandad del hombre, 

Imagina a toda la gente 

Compartiendo todo el mundo... 


Tú puedes decir que soy un soñador, 

Pero no soy el único, 

Espero que algún día te nos unas, 

Y el mundo vivirá como uno solo.




jueves, 18 de diciembre de 2014

Todos tenemos miedo

Aquí todos tenemos miedo.
Miedo de lo que hay
en nuestro interior,
miedo de lo que hay en el
interior de los demás,
miedo de lo que hay fuera.
Nos asustan los cambios.
Nos asusta quedarnos igual.
Nos aterroriza cualquier cosa fuera de lo corriente,
o un cambio en la rutina.
Todo el mundo quiere ser distinto,
pero ésa es la mayor amenaza.
¿Qué somos, pues?
Vivimos en un mundo muy peligroso.

La historia del loco, de John Katzenbach

domingo, 7 de diciembre de 2014

La voz a ti debida, de Pedro Salinas

Tablas, plumas y máquinas,
todo a multiplicar,
caricia por caricia,
abrazo por volcán.
Hay que cansar los números.
Que cuenten sin parar,
que se embriaguen contando,
y que no sepan ya
cuál de ellos será el último:
¡qué vivir sin final!
Que un gran tropel de ceros
asalte nuestras dichas
esbeltas, al pasar,
y las lleve a su cima.
Que se rompan las cifras,
sin poder calcular
ni el tiempo ni los besos.
Y al otro lado ya
de cómputos, de sinos,
entregarnos a ciegas
–¡exceso, qué penúltimo!–
a un gran fondo azaroso
que irresistiblemente está
cantándonos a gritos
fúlgido de futuro:
“Eso no es nada, aún.
Buscaos bien, hay más”.

Pedro Salinas